Cómo fotografiar un espejo desde enfrente y no salir en él

Con un objetivo descentrable.

Un objetivo establece el punto de vista de la imagen, que proyecta dentro de la cámara. El sensor, con su tamaño y posición, recorta esta imagen proyectada. Si desplazamos el objetivo lateralmente arrastramos la imagen sobre el plano en el que se forma. De manera que si lo movemos hacia la izquierda la imagen se desplazará hacia la derecha sobre el encuadre y si movemos el objetivo hacia arriba la imagen se desplaza hacia abajo. Esto hace que el punto de vista cambie de posición y el movimiento de la imagen es proporcional al factor de escala con el que estemos trabajando. Por ejemplo, un objetivo de 24mm que entoca a 12 metros tiene un factor de escala 24:12000. 12.000 porque es la distancia de la cámara a la escena en milimetros y 24 porque es la distancia, más o menos, a la que está el punto de vista de la imagen que produce enfocada. Así que la escala es 24:12000 que es lo mismo que 1:500, por tanto cada milimetro de longitud en la imagen recoge 500mm de la cosa enfocada. Así que a esa distancia, si desplazas el objetivo 1 mm la imagen se mueve el equivalente a medio metro.

Pero la idea fundamental es que cambiamos el punto de vista. Y cada cosa que haya delante de la cámara se mueve lateralmente una distancia diferente. En el ejemplo, la imagen de lo que está a 12 metros se mueve el elquivalente a medio metro por cada milímetro que desplazo el objetivo. Pero lo que está a 6 metros se va a desplazar el equivalente a 24:6000 que 1:250, osea un cuarto de metro por tanto vamos a cambiar la perspectiva, que es la relación y posición de las cosas que están delante y detrás unas de otras.
Hay muchos usos para un objetivo de este tipo, el que he explicado en otros artículos anteriores es el de «bajar» el techo de un edificio para meterlo en el encuadre sin tener que inclinar la cámara. El otro uso interesante es el de poder fotografiar un espejo desde delante sin que aparezca la cámara reflejada.

Vamos a verlo.

Esta es la foto original. El de rojo soy yo. La cámara es mi nikon D800 y el objetivo es el 24mm descentrable de nikon. No quiero verme, mi lado bueno es el de detrás de la cámara y aqui aparezco en la foto.

Así que voy a echarme para el lado, de manera que la perspectiva siga siendo central. Esto es, no voy a inclinar la cámara hacia el lado sino que voy a descentrarme. Si inclinara la cámara hacia el lado dejaría de estar el plano del sensor paralelo a la pared y al espejo con lo que éste fugaría, es decir, las líneas horizontales de arriba y abajo se inclinarían intentado juntarse en algún punto fuera del fotograma.

Esta es la foto con la cámara echada para el lado pero dejándola paralela a la pared y por tanto al espejo.

La foto está desencuadrada. Pero ahora voy a desplazar el objetivo hacia la izquierda para que la imagen que proyecta se mueva a su vez, dentro de la cámara, y vuelva a su posición central. Así:

Voilá, he desaparecido del espejo y mantengo el encuadre centrado.

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Acerca de pacorosso

Romano provincial de la Bética. Fotógrafo y lector de luces.
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